Cuenca


¨Cuenca, una de las 10 ciudades en el mundo que hay que visitar según Lonely Planet 2010¨. Cuando leímos esto nos sorprendimos un poco, tal vez nuestras expectativas anteriormente no fueron tantas, ni tampoco habíamos escuchado hablar demasiado de ésta ciudad en nuestras vidas. Sin embargo, luego de conocerla podemos decir que Cuenca es perfecta.
Su Centro Histórico fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en el año 1999 y también es llamada la Atenas del Ecuador por su majestuosa arquitectura, su diversidad cultural, su aporte a las artes, ciencias y letras ecuatorianas y por ser el lugar de nacimiento de muchos personajes ilustres de la sociedad ecuatoriana.
Nos llevó sólo unos minutos darnos cuenta de su místico encanto. Calles empedradas, puentes medievales, fachadas de casas antiguas recicladas, faroles en sus callecitas y un río encantado que acompaña a toda la ciudad. Son de esos sitios que uno siente que cada rinconcito tiene su historia y su propio encanto.
Sumergidos en Cuenca, supimos que el verdadero ¨Sombrero Panameño o sombrero de paja de toquilla¨ no era más que una simple adjudicación de los panameños de dicha creación. Los increíbles sombreros nacieron en tierras ecuatorianas y hasta el día de hoy se exportan a todo el mundo.
Nos fuimos de Cuenca pensando ambos que es una ciudad perfecta para poder vivir. Es pintoresca, tiene todos los servicios de una ciudad grande pero conserva la magia de una ciudad pequeña, no es en vano que los ecuatorianos mismos consideran a Cuenca como la ciudad con mayor calidad de vida del país, lo que ha atraído personas de todo el mundo para pasar sus días de retiro allí. Nosotros nos quedamos pensando en ello también …

Lo que no hay que perderse:

- Visitar el Parque Nacional Cajas y tomar un café o algo caliente en su confitería mirador.
-  Conocer la fábrica del SOMBRERO DE PANAMÁ ¨Homero Ortega¨
-  Hacer un picnic o tomar mate frente a las orillas del Rio que atraviesa la ciudad.
-  Visitar las Ruinas y el pequeño zoo que se encuentra en el centro de la ciudad.
- Si hay algún concierto, asistir a la Catedral antigua para poder disfrutar de un espectáculo allí.
- Visitar alguno de sus mercados y probar el cerdo horneado.

Fábrica de Sombreros de Toquilla


Cerdo horneado en el mercado.












Parque Nacional Cajas



Vilcabamba


Llegamos a Vilcabamba después de 1 hora de viaje en un cómodo bus que lo tomamos desde Loja. El camino hasta llegar era digno de ser visto. Muchísimo verde, árboles frutales de todo tipo y fuimos ascendiendo de a poco hasta llegar al hermoso pueblito de montaña: Vilcabamba.
Es conocido como el "valle sagrado", un nombre Quichua. Vilca viene de huilco (árbol) y bamba viene de pampa (valle) fue conocido mundialmente, cuando científicos descubrieron que habían algunos habitantes con edades superiores a los 100 años. Las razones exactas no fueron definidas, pero se asegura que ningún habitante ha muerto con un ataque al corazón. Algunas de los factores de la longevidad en Vilcabamba son: el clima primaveral,  la dieta simple y saludable,  la pureza del agua y/o  el aire limpio.
No sabemos aún su secreto, pero podemos asegurar que se siente una estremecedora magia al llegar, aquí  no hace falta usar reloj, no hace falta pensar en nada, solo reafirmar que ÉSTE es el lugar en que queremos estar y hasta fantasear en poder quedarte a vivir en él, entre sus montañas su paz y su cálida gente.

Llegamos con la idea de acampar pero lamentablemente no hubo un lugar apto para hacerlo, así que nos hospedamos en un Hostal muy lindo llamado Las Margaritas. La ventana de la habitación era un privilegio como pocos, con vista a los árboles del jardín y también de fondo se lograba ver el reloj detenido de la Iglesia y finalmente, las montañas completando esta escenografía.
En la pintoresca plaza principal, suenan las campanas dando aviso al comienzo de la misa dominical, la gente saborea helados, los viejitos se sientan con su bastón en los bancos de la plaza y los turistas tomamos fotos, miramos los alrededores y permanecemos maravillados de tanta paz y belleza.
En nuestra estadía, visitamos el imponente Parque Nacional Podocarpus (su nombre se debe a un árbol característico del bosque y que al mismo tiempo es la única conífera nativa del Ecuador), haciendo una larga caminata, observando la belleza imponente de la vegetación, las cascadas y  para los que tienen más tiempo y audacia, hay por descubrir más de 100 lagunas que reúne el Parque Nacional.

Lo que no hay que perderse:

-          Sumergirse en la paz del pueblo, caminando o sólo sentándose en la plaza principal.
-          Comer una pizza en lo de Charlitos y conversar con su dueño.
-          Hacer una caminata por el Parque Nacional.













Vista desde el Parque Nacional Podocarpus


Loja


Loja es una de las ciudades más grandes de Ecuador, aunque la conocimos gran parte en un día entero a pie, recorriendo sus más importantes puntos turísticos, nos dejó una muy linda sensación de tranquilidad, una ciudad sin ruidos, sin bocinas, muy limpia y organizada. 
En nuestra corta estadía probamos en el mercado, la bebida típica ecuatoriana: la Horchata, realizada en base a hierbas y que se toma tibia acompañando o no las comidas. 

Gracias a Mauricio Rivera por recibirnos en su casa y habernos hecho un city tour completo de su hermosa ciudad!.


 








--> Ecuador


Nuestro sueño se fue concretando un poco más cuando tocamos suelo Ecuatoriano el 28 de Enero.
Con 25 días de viaje y cargando un poco de cansancio, ansiedad y felicidad llegamos a Ecuador, tanto verlo por el Google Earth y en diferentes mapas,  ya estábamos allí para descubrirlo de Sur a Norte. Qué privilegio!

Los primeros minutos en suelo ecuatoriano ya pudimos percibir bastantes diferencias entre Perú y Ecuador: su gente, los rasgos, la humedad, la vegetación, la limpieza de las calles, los medios de transporte, la arquitectura en general, la forma de hablar y expresarse, entre otras más que averiguaremos en las próximas semanas.